Las actividades de ocio se han visto paradas en varias ocasiones desde la llegada de la pandemia, consideradas como actividad no esencial. Sin embargo, en el día a día, vemos la importancia del ocio en las personas con discapacidad y / o trastorno de la salud mental. Hablamos con la responsable de este servicio, Imma Carbonell:
Como han funcionado las actividades de ocio para personas con discapacidad desde la llegada de la pandemia?
Con la llegada de la pandemia el ocio se detuvo. Empezaron a surgir ideas online, pero no es accesible a todo el mundo, lo que también nos ha acelerado la necesidad de trabajar las habilidades digitales con las personas. Se hicieron talleres de inglés, propuestas de manualidades, cinefòrums ... ya partir del mes de junio, decidimos hacer también una desescalada del ocio haciendo actividades con grupos reducidos y en el exterior. Pero desde octubre que volvamos a estar parados.
Sin una fecha concreta.
Parece que volveremos a ser los últimos en reactivarse, porque para algunos no es una necesidad, no le han puesto la etiqueta de esencial, a pesar yo opino lo contrario.
¿Por qué consideras el ocio como actividad esencial?
Todos necesitamos distracciones, es de lógica. Los educadores del hogar están haciendo un gran trabajo para generar entretenimiento pero hacer actividades fuera de sus espacios habituales de atención es importante y tenemos personas que no son lo suficientemente autónomas y no tienen recursos para buscar alternativas por su cuenta, y por tanto, no ofrecer una opción de ocio organizado implica en muchos casos que se queden en casa o residencia, sin estímulos que distraigan la mente. Esto genera inquietudes y desemboca en ocasiones en conflictos de convivencia.
Romper durante unas horas con la monotonía y relacionarse con otras personas es muy importante. Con el primer confinamiento vimos muy clara la importancia de relacionarnos y distraernos; nosotros mismos nos vimos afectados por estas carencias.
Qué necesitan y que está haciendo ahora?
Necesitan actividades variadas, en el exterior mejor, y relacionarse con gente diversa. Relacionarse a través de una pantalla no es beneficioso en muchos casos.
Ahora por lo menos estamos haciendo actividades con las personas convivientes, pero quedas personas colgadas. Hay gente que se ha quedado sin este apoyo importante. Hacemos actividades de manualidades en el Hogar residencia pero los que no son convivientes sólo pueden recoger el material y hacerlo en su casa.
¿Qué medidas podrían desatascar esta situación?
Entiendo la prudencia pero se podría hacer ocio respetando las medidas, es posible. Pedimos funcionar como hacíamos en verano, con grupos reducidos y al aire libre.
Estamos aprovechando para reinventarnos, y también hemos visto oportunidades de mejora haciendo grupos más reducidos y potenciando el ocio autónomo.
Tenemos que ir buscando maneras de que se descompensen lo menos posible en la situación que estamos viviendo. Tenemos que luchar mucho por la salud mental de todos, y más aún en los colectivos más vulnerables.