En Lucas González y Tanit Rejat forman el equipo de preparadores laborales del Servicio de Inserción y Orientación Laboral de Fundación Viver de Bell-lloc. Hemos conversado sobre la nueva edición del Programa SIOA y sobre la situación actual de la inserción laboral de personas con discapacidad.
Ahora comienza una nueva edición del Programa SIOA y con novedades.
L: Sí, estamos muy contentos de que abrimos una nueva línea de actuación para acoger a personas con discapacidad física y sensorial. Es la primera vez que este colectivo tiene acceso al programa en el Vallès Oriental. En los contenidos del programa también hay cambios, las competencias emocionales serán uno de los nuevos módulos en el programa, una habilidad cada vez más importante en el entorno laboral.
Es la primera que hacemos también en sinergia con el Programa Incorpora de la Obra Social de La Caixa, una plataforma que nos permite acceder a más ofertas de trabajo e incrementar las oportunidades de inserción de las personas.
Qué personas suelen venir a este servicio?
T: Son personas bastante autónomas, algunas ya han tenido experiencias laborales y quieren entrar en la empresa ordinaria. Hay personas que por una crisis de salud mental han sido bastante tiempo fuera del ámbito laboral y quieren reincorporarse.
L: Pero también hay personas que primero necesitan un trabajo más orientativo para encontrar qué los motiva hacer. A veces, se acaban derivando a hacer otras formaciones para adquirir conocimiento de tareas concretas.
Desde el programa también se hacen dos especializaciones.
L: Sí, intentamos poner todos los recursos para generar oportunidades a las personas participantes. Por ello ofrecemos una formación técnico en limpieza de oficinas y otra en servicios industriales, para que puedan contar con una certificación que les ayude a abrir puertas.
Más allá de los conocimientos, el programa ayuda a adquirir hábitos.
T: Esta es una parte muy importante. Las personas vuelven a tener una rutina y les ayuda a reactivarse y coger hábitos.
¿Cuáles son las principales dificultades a las que vosotros apoyáis?
L: Muchas veces, no es tanto encontrar empleo sino a mantenerla y darle continuidad.
T: También hay casos de personas que han ido trabajando en diferentes sectores y procuramos hacer un servicio de orientación para unificar la experiencia en un sector concreto y así poder ir evolucionando y escalando en el sector. En el período previo trabajamos mucho la entrevista, cómo presentarse y mostrar seguridad en uno mismo, estrategias y técnicas de relajación. También es importante explicar cómo funciona el mundo laboral, los contratos, derechos de los trabajadores y otros.
El apoyo sin embargo, no sólo es a las personas, también a las empresas.
L: Muchas veces la principal dificultad para la inserción de las personas participantes es la reticencia de las empresas. De hecho, es curioso como generalmente, las empresas pequeñas son las que apuestan más por la inserción de personas con discapacidad o trastorno de la salud mental. Quizás porque son más cercanas.
Las personas con discapacidad y / o trastorno mental pueden decidir en qué trabajar?
T: Procuramos enfocarlas a sus deseos laborales. Nos encontramos muchas veces que las personas están muy preparadas pero aún así les dan tareas poco cualificadas. Sin dar oportunidades, las empresas no acaban de ver el potencial que tienen para asumir posiciones con responsabilidad. Desde la entidad hay que hacer mucha labor de concienciación.
L: También por otro lado, nos encontramos con desajustes de expectativas por parte de las personas participantes y hay que ajustar los objetivos profesionales a la formación y experiencia profesional.
¿Qué dudas tienen las empresas?
El principal, por desconocimiento, es el estigma de que las personas con trastorno de la salud mental o discapacidad intelectual pueden ser violentas. También hay dudas sobre la relación entre el resto del personal y la persona. O de cómo saber si la persona está bien.
Y qué solución hay para estos miedos?
Es importante establecer una persona referente, que no es necesario que sea la cabeza, para que la persona pueda acceder para cualquier cosa y que esté en contacto con el Servicio de Inserción mientras se hace el apoyo.
Hasta ahora, cuáles han sido los resultados?
L: Hemos tenido inserciones que han funcionado muy bien y la empresa acaba olvidando los miedos iniciales. También hay algún caso que no funciona, que es normal por otra parte. Es importante hacer una labor previa de ligar el perfil ideal para cada tarea. Y si una empresa quiere incorporar a personas con discapacidad y no hay nadie con el perfil adecuado para ella, no intentar meter alguien con dudas sólo por el hecho de insertarlo.
T: También es cierto que hay empresas que esperan un rendimiento igual al de una persona sin discapacidad, sin tener en cuenta que se establecen unos beneficios para esta contratación precisamente por las características diversas de este colectivo.
Sin embargo, cree que las empresas cada vez están más sensibilizadas?
T: Si miramos veinte años atrás, sin duda ha habido evolución. Antes las personas con discapacidad estaban en Centros Especiales de Trabajo excluidos, no en la empresa ordinaria. Ahora hay más oportunidades, pero aún queda mucho por hacer para garantizar la inclusión.
L: Por otra parte, hay más conciencia hacia la discapacidad intelectual que hacia los trastornos de salud mental, y en la discapacidad, también hay más visibilidad y más aceptación de algunos trastornos que otros, como el Síndrome de Down. Muchas veces hay gente trabajando en un CET porque no tiene la oportunidad a la empresa ordinaria pero que está trabajando por debajo de sus posibilidades.
T: Lo ideal sería que dentro de las empresas hubiera la misma proporción de personas con discapacidad que hay en la sociedad. Si es un 6% pues cada empresa debería tener un 6%. Que unas empresas tengan 70% y otros el 0% es un desequilibrio.
¿Qué significa para una persona entrar en el mundo laboral?
L: Uff significa muchas cosas. Sentimiento de pertenencia, de utilidad; autoestima, un entorno de amigos, mayor independencia, una manera de ocupar el tiempo, un proyecto de vida. Tú también te conoces a ti mismo a medida que te relacionas con otros.
¿Qué esperáis de la nueva edición del SIOA?
T: Poder hacer un buen acompañamiento y conseguir inserciones laborales que se mantengan.
L: Saber dar a cada uno lo que necesita en este momento. Ya sea más formación, mayor seguridad ... A veces la inserción del consigues al cabo de 3 años porque hay todo un proceso que requiere tiempo. Si una persona está inestable hay que hacer primero unas bases, porque si empieza a trabajar directamente tal le va en contra de su proceso.
Y como preparadores laborales, como se sienta vosotros después de haber terminado la 3ª edición y comenzar la 4ª?
L: Con ganas de seguir mejorando, manteniendo lo que nos funciona y analizando allí donde podemos introducir cambios. También con incertidumbre por la situación del coronavirus, pero motivados para ir haciendo día a día.
T: Muy ilusionados de poder dar respuesta a más gente y trabajar con un colectivo diferente de lo que lo hemos hecho hasta ahora con más recursos.
Si está interesadas en el Servicio de Inserción y Orientación Laboral puede ponerse en contacto a servei.insercio@vivelloc.cat
