Hacer una atención 24 horas a 16 personas confinadas en un hogar, adaptándose a una situación nueva, incierta y con riesgos, ha sido un gran reto para la entidad, y que han vivido de primera mano Alba Domínguez, responsable del hogar; Juan Carmona, la Julieta Aguilera y Alba Pérez, educadores; e Imma Carbonell, psicóloga de los servicios de vivienda. Han vivido y han aprendido muchas cosas y nos lo han compartido:
¿Qué retos le ha planteado esta situación como profesionales?
Alba P: El gran reto era afrontar la situación con mucha prevención pero a la vez transmitiendo una cierta normalidad y calma. Hacer que la situación no se convirtiera en conflictos de convivencia ya que en las semanas de confinamiento total, éramos muchas personas en el hogar y había que buscar actividades y situaciones agradables para favorecer una buena convivencia. Hemos tenido que afrontar los trastornos de conducta causados por la falta de rutinas habituales y por la situación vivida, atendiendo a las necesidades individuales de todas las personas residentes. También hemos tenido personas aisladas y trabajar con EPIs y hacer un buen acompañamiento emocional no era fácil.
Imma: Intentar contener la rabia, frustración y miedo por teléfono te crea una impotencia enorme. Y cuando lo haces presencialmente, aún así tener que hacerlo con distancia. Todo ello se ha intentado compensar con una atención de casi 24 horas, atendiendo videollamadas desde casa en cualquier momento y situación.
Juan: Para mí fue un reto hacerles ver la realidad de la situación que estábamos viviendo y hacer un gran ejercicio de búsqueda de recursos para ayudarlos.
Julieta: El mayor reto profesional ha sido el hecho de tener que hacer el apoyo emocional que requieren los usuarios del hogar desde la distancia, es decir, sin poder darles un abrazo cuando lo necesitaban o se sentían superados, por ejemplo. Sin embargo ha sido difícil concienciarnos todos de que todas las medidas higiénicas y de protección eras pocas y teníamos que estar en constante alerta para no saltarnos estas medidas y contribuir a la mejora de la situación vivida.
Alba D: Esta situación nos ha sacado a todos de nuestra zona de confort y hemos tenido que aprender a marchas forzadas una cantidad de cosas por las que no estábamos ni mucho menos preparadas. He descubierto la adrenalina que te da estar resolviendo un problema tras otro y de manera constante. porque cuando conseguíamos por fin guantes, entonces nos faltaban mascarillas, y luego pasaba cualquier otra cosa. Personalmente he estado dos meses sin poder desconectar del trabajo (voluntariamente) ni 5 minutos. Al principio sólo podía pensar en el miedo. El miedo a que hubiera un caso a la entidad. Estuvimos unas semanas dando apoyo a las personas sin plantearnos si nosotros estábamos mínimamente bien.
¿Qué le ha sorprendido y qué aprendizajes has hecho?
Alba D: Me ha sorprendido la capacidad que tenemos de trabajar en equipo en esta entidad. Me ha sorprendido algo que ya sabía pero que nunca nadie había puesto tanto al límite. Los equipos en el centro especial de trabajo han sido brutales. Todo el mundo ha dado la cara y ha hecho todo lo que estaba en sus manos para que todo funcionara, para que las personas estuvieran lo mejor que podían estar. Y es que piensa que no es fácil, que para que el Centro Especial de Trabajo no tenga que cerrar se han tenido que hacer esfuerzos muy grandes. A pesar de la situación, todas las áreas de la entidad han conseguido que cada persona trabajadora estuviera lo mejor posible. Cada uno desde su pequeña rueda ha hecho que el carro no dejara de rodar.
Y en el hogar residencia no te puedes imaginar cómo han trabajado. Si por todos el confinamiento ha sido difícil, convivir con 16 personas lo hace más complicado. No tengo palabras para agradecer lo que han hecho, el equipo del hogar ha demostrado que son una auténtica pasada. Quizá ya lo sabía, pero después de esta situación aún lo tengo más claro. Y nunca habrá suficientes palabras de agradecimiento.
Y por último me ha sorprendido la capacidad de adaptación de las personas, sobre todo de las personas a las que atendemos. Que se han apoyado en todo momento, se han animado y han podido pasar este confinamiento como un ejemplo de convivencia.
Alba P: Siempre hay nuevos aprendizajes en este sector, tales como la capacidad que tienen las personas atendidas por adaptarse. Yo era bastante más derrotista en este sentido y pensaba que sería bastante más difícil de superar la adaptación a la nueva realidad, pero siempre sorprenden.
Imma: Para mí ha sido una gran satisfacción el primer día que fui a dar un paseo con ellos. Muy diferente, por las medidas de seguridad, pero muy satisfactoria a la vez. Hemos descubierto una nueva manera de atender la expresión de emociones al aire libre y está muy bien!
Juan: Me ha sorprendido la capacidad de adaptación que tenemos todos para superar las situaciones. sobre todo muchas de las personas residentes, que sin saber muy bien qué estaba pasando, se han ido adaptando a la situación para superarla.
Julieta: Lo que más me ha sorprendido es la capacidad que han tenido para adaptarse a esta nueva situación, incluso más que yo. La colaboración entre ellas y con nosotros, los monitores, que ha despertado en ellos el hecho de estar confinados. Durante el confinamiento hemos sido una familia más que nunca, hemos acercado vínculos y nos hemos ayudado unos a otros sin esperar nada a cambio. Me han enseñado muchas cosas: a tener paciencia, lo que es la verdadera camaradería y cooperación, el valor de la amistad y tener apoyo, lo que se necesita un abrazo a veces, a controlar las emociones negativas, y muchas cosas más que , aunque siempre las tienes en la cabeza, en estos momentos de pandemia afloran con mucha potencia. Y ellos las han sabido llevar muy bien, demasiado bien, mucho más que yo en algún sentido, esto me ha enseñado y enriquecido muchísimo.
Tienes algún momento a la mente de estos meses que te haga sacar una sonrisa?
Julieta: Sin duda es la semana en la que empezamos el confinamiento en la que yo hice turno de tarde en el hogar. No lo había hecho nunca, y todas las personas me ayudaban y me contaban todo lo que tenía que hacer y cómo. Yo parecía un "pato mareas" y ellos me llevaban como una reina y me ayudaban en todo lo que yo necesitaba. Siempre que lo pienso y recordamos con ellas como yo parecía una "novata" y ellos me iban indicando, lo hacemos con una sonrisa.
Juan: Me encantaba cuando planteábamos hacer juegos y montábamos un vídeo para que todo el mundo lo pudiera hacer en casa.
Alba D: Las personas de atención directa me han pasado muchos vídeos con los que hemos podido reír mucho. Grandes momentos juntos. A nivel individual las primeras videollamadas eran muy divertidas, y muy largas! Nunca nos habíamos videollamando y era muy gracioso poder entrar en este espacio tan personal de las personas. Esto daba momentos muy divertidos. El día que terminé llorando de emoción y risa fue cuando llamé a dos personas que viven en el hogar y dieron negativo al test. Llevaban 15 días cerradas, junto con 2 personas de atención directa de baja. Poderlas llamar y dar la noticia me hizo emocionar mucho. Todavía me emociono al pensar en ella.
Alba P: En actividades como la grabación del Lipdub o torneos de pin-pong era un momento muy bonito para que todos los residentes participaron y esto creó una buena convivencia y un rato muy agradable.
¿Qué destacaría de estos meses?
Alba P: Atender las necesidades individuales de cada persona atendida ha sido un reto, pero entre todo el equipo de educadores hemos hecho un buen trabajo.
Imma: Después de todo, una gran satisfacción del trabajo hecho por el equipo de atención directa que tenemos, que se ha ido reinventando constantemente. A pesar momentos de mucho estrés, después de esta etapa me he dado cuenta de que me gusta mucho mi trabajo.
Juan: Me gustaría agradecer a todas aquellas personas que nos han estado apoyando en todo momento, día a día, ya sea de forma telemática, o con donaciones de material. Sean de la entidad o no.
Alba D: Ninguna área de la entidad que no se haya preocupado y ocupado de las personas que viven en el hogar. Y esto sólo tiene una respuesta: TODAS SOMOS VIVERO.
