En Joan Rafecas es el Jefe de Producción de la Fundación Viver de Bell-lloc ya su trabajo trata con muchas personas de perfiles muy diferentes. Hemos entrevistado a Juan para que nos cuente su experiencia en nuestra entidad.
- En cuanto hace y cómo entraste a trabajar en el Vivero? Hace más de 11 años que estoy trabajando en el Vivero. Siempre he ocupado la misma posición como Jefe de Producción. Entré porque en Manuel Palou, actual Presidente de la entidad y entonces Director-Gerente, y yo nos conocíamos desde hacía tiempo y me informó de que había una vacante como Jefe de Producción, me presenté y me seleccionaron .
- ¿Cuál es tu trabajo en la entidad? Como jefe de producción me responsabilizo del servicio de jardinería, del área de producción agroecológica y de la producción de hiedras.
- A cuántas personas coordinas? Coordino un total de 65 trabajadores: 2 técnicas, 13 oficiales y 50 peones.
- Qué es lo que más te motiva de tu trabajo y qué es lo más complicado? Lo que más me motiva es poner en marcha nuevos proyectos que estén relacionados con el crecimiento de la entidad y de las personas que trabajan. La verdad es que tengo un trabajo muy variada, en la que se debe estar totalmente abierto a todo, incluyendo el planteamiento de nuevos retos. Creo que lo más complicado de este trabajo es la gestión de las personas, intento ser un compañero más que ejerce su función, dar un trato humano y cercano y dirigir al equipo de forma eficaz, haciendo que se sientan cómodos.
- ¿Qué perfil tienen los clientes con los que trabaja? Principalmente, prestamos servicios de jardinería a la administración pública y cada vez crecemos más, ampliando los servicios empresariales que están dirigidos al sector privado.
- ¿Por qué recomendarías nuestros servicios? Porque nos preocupamos de que sean de calidad y al mismo tiempo, favorecemos la integración sociolaboral de personas en riesgo de exclusión. En definitiva, podemos realizar trabajos de calidad cumpliendo con el objetivo de inclusión.
En la imagen podemos ver al Juan con dos trabajadores del Vivero a un umbráculo.
