Las personas a las que apoyamos nos acaban considerando uno más, somos como una pequeña familia - Javier Fores, educador del Servicio de Acompañamiento a la Vida Independiente (SABIO)

En Javier Fores es educador en el Servicio de Acompañamiento a la Vida Independiente (SABIO) en nuestra entidad y en esta entrevista nos cuenta su trayectoria y experiencia en este servicio, que es lo que más le gusta y las dificultades con que se puede encontrar en el trabajo.

  • Cuándo y cómo empezaste a trabajar en el Vivero y al SABIO? Empecé a hacer las prácticas en el Hogar Residencia del Vivero el año 2016, ya que estaba cursando el Ciclo Formativo de Grado Superior de Integración Social en el Instituto Plan Marcell. Empecé a trabajar en 2017, ya que durante mi etapa en el Hogar la trabajadora social que gestiona el Servicio de Vivienda me propuso hacer el SABIO. Empecé mi trabajo acompañado de una educadora con experiencia y justamente lo hice apoyando a dos personas que se habían independizado hacía poco. Actualmente hago el apoyo a 5 personas.
  • ¿Qué representa el Vivero para ti, como definirías la entidad? Para mí el Vivero es una oportunidad para todo lo que ayuda a las personas con que trabajo y también para mí. Aprendes cada día de este ámbito y también es muy importante el hecho de que damos servicio a muchas personas de la comarca.
  • Qué es lo que más te gusta de tu trabajo y qué es lo que encuentras más complicado? Lo que más me gusta es la interacción humana y ayudar a las personas, damos herramientas para que ellos puedan ser autónomos. Lo que encuentro más complicado es ver en primera persona las dificultades que tienen las personas que atendemos en la vida cotidiana.
  • ¿Qué has aprendido de las personas con las que has trabajado y / o trabajas? Gracias a ellos soy más paciente, organizado y también sé improvisar más.
  • Qué enseñáis a las personas con las que trabaja y con qué finalidad? A saber vivir de manera autónoma; que sepan organizarse sin mí, a cocinar; a tener cuidado personal de higiene; a ser responsables con su trabajo, por ejemplo: si van a dormir tarde deben saber que el día siguiente se deben quitar; a tener una buena conducta en general; a saber hacer todo tipo de gestiones.
  • ¿Cómo describirías tu día a día en el trabajo? Es imprevisible, me puedo encontrar de todo, que se ha estropeado un aparato electrónico, que ha llegado una carta importante, que han llamado y han aceptado hacer un seguro, problemas de convivencia, etc. Mi trabajo es enseñarles cómo resolver las diferentes problemáticas con las que se pueden encontrar.
  • Podrías contar alguna anécdota divertida o alguna situación emotiva que recuerdes? Una anécdota muy divertida que recuerdo es que hubo una época que una de las personas que reciben el apoyo cuando encontraba todo tipo de animales en la calle se les llevaba a casa para quedarse con ellos y ahora he conseguido que sepa que él no se puede cuidar de tantos y tampoco de segundos qué especie, por lo tanto, lo que hace es llevarlos al veterinario para que él se encargue.
    Hay dos situaciones emotivas que recuerdo:
    La primera, hace un año murió un compañero y al estar tan unidos, estaban deshechos. Nosotros "normalizar" lo que es la muerte, les explicamos que es una fase más de la vida y que ésta sigue, hay que levantarse cada día y valorar lo que tenemos.
    La segunda, es que en Navidad compraron un sombrero de Papá Noel para cada una de las personas que viven en un piso en que hago el apoyo y también me compraron uno para mí para hacernos una fotografía todos juntos y tenerla de recuerdo. A los educadores nos acaban considerando uno más, somos como una pequeña familia.

 

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