Durante estas semanas desde que se declaró el estado de alarma, la Fundación Viver de Bell lugar, como el resto de entidades de nuestro sector ha sufrido la situación de inestabilidad laboral que sacude la economía de nuestro país. Sin embargo, hemos mantenido servicios esenciales en los municipios donde así ha sido requerido para hacer el mantenimiento mínimo necesario a espacios verdes donde, aunque con menor frecuencia la ciudadanía todavía lleva sus perros. También espacios donde en breve esperamos volver a hacer vida, y trabajamos para que en el momento de la vuelta los espacios estén lo mejor posible.
Algunas de las empresas o entidades han tenido que parar su producción y por lo tanto ha parado nuestro trabajo, pero hay que destacar la profesionalidad y capacidad de adaptación de los nuestro personal que nos ha permitido poder dar servicio en otras tareas que hasta ahora no hacíamos o en alguno de los casos, aumentar el personal destinado a tareas como la producción de huevos ecológicos en nuestro gallinero o echar una mano a nuestros compañeros de la Tavella en la elaboración de cestas.
Ahora, con la esperanza de volver pronto a una cierta normalidad, empezamos a rehacer equipos de jardinería en los servicios de los ayuntamientos, empezamos a plantearnos hacer algunos de los trabajos que nos quedaron paradas justo antes de la crisis sanitaria, como algunas plantaciones de arbolado, trabajos de poda, tratamientos biológicos de las plagas y enfermedades y la comercialización de nuestras hiedras. También trabajamos para reformular nuevos equipos de manipulados adaptados a necesidades tan exigentes como las de nuestros clientes SIMON o ZELLER (Berry Global) o últimamente la empresa GESAB encargada del diseño y fabricación de centros de control operacionales de sitios como aeropuertos o similares.
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