La Tavella, empresa social de productos ecológicos de Cardedeu, coge una nueva dimensión de mercado, desarrollo empresarial y social y de aproximación al consumidor con el acuerdo al que ha llegado con Frutos Sagarra, la empresa familiar vallesana que entra con un 10% en la sociedad Ecogrup Ecológica, titular de la Tavella. Ambas compañías ya han trabajado conjuntamente los últimos años y ahora lo harán más estrechamente, desde la defensa de un modelo empresarial con valores sociales y el énfasis para impulsar los productos de proximidad.
"Estamos muy contentos de la entrada de Frutos Sagarra en Ecogrup Ecológica porque se trata de una empresa completamente alineada con nuestros valores sociales. Ahora, desde dentro, participará activamente en el desarrollo de esta vertiente de nuestro proyecto. Por otra parte, esta alianza aportará a La Tavella conocimiento de mercado, una estructura más firme y un canal retail que hará crecer la compañía y los puestos de trabajo ", afirma Alfredo Resinas, responsable de La Tavella.
Con la entrada en La Tavella, Fruits Sagarra potenciará su marca Origo, establecimientos de venta al público de productos saludables y de proximidad procedentes de productores, ganaderos y pequeños obradores de la tierra. La empresa familiar de segunda generación nació en 1969 en Les Franqueses del Vallès, donde tiene su sede. Dispone de cuatro unidades de negocio: producción de verduras y tomates de colgar autóctonas -la reconocida marca El colgada del Mediterráneo-, además de tener acuerdos con agricultores locales; puntos de venta en el mercado central de Barcelona; establecimientos de venta al público en la comarca del Vallés de la marca Origo; y plataforma logística en Les Franqueses del Vallès. Frutos Sagarra facturó 18 millones de euros en 2020. "La Tavella ya es muy conocida para nosotros, hemos trabajado juntos y siempre nos ha gustado su proyecto social. Ahora ha llegado el momento de dar el paso y sumar fuerzas ", asegura Lorenzo Sagarra, uno de los miembros de la familia fundadora del grupo Fruits Sagarra.
La empresa familiar vallesana encaja plenamente en la iniciativa empresarial de la Tavella, nacida en 2006 y promovida por la Fundación Viver de Bell-lloc y la Fundación Santo Tomás, que tiene como objetivo la creación de puestos de trabajo para personas con discapacidad intelectual y trastorno mental severo a través de la veda por internet y la entrega a domicilio de alimentos ecológicos de temporada y de proximidad. La finca de La Tavella se encuentra situada en Cardedeu.
La empresa social trabaja con 15 productores de toda Cataluña que van rotando dependiendo de época del año y de los productos que ofrecen. Confecciona y distribuye cestas de frutas y verduras ecológicas certificadas, de temporada y de proximidad, de forma puntual o con una periodicidad semanal o quincenal, pero también pone al alcance del cliente productos refrigerados, tales como carne de cerdo, pollo, ternera, lácteos frescos, hamburguesas vegetales, pizzas y platos precocinados; conservas de pescado, embutidos, harinas y cereales, vinos y cavas y productos de limpieza del hogar ecológicos.
La Tavella realiza también la entrega de los productos en todo el territorio de Cataluña, tanto a domicilio como en los puntos de recogida que tiene establecidos. Cada semana publica en la web el contenido de las diversas canastas que ofrece, que el usuario puede personalizar, indicando cuáles son aquellos que más gustan o que no gustan nada, como los que se quiera añadir como extras del pedido. La Tavella también ofrece la posibilidad de comprar los productos a la carta, con un pedido mínimo de 30 euros.
En 2020 obtuvo una facturación de 1.012.646 euros, un 4,17% más que el año anterior y las cifras de este año apuntan a incrementos considerables: en tan sólo los meses de enero y febrero, La Tavella ha aumentado la facturación en un 55% y ha realizado un total de 10.700 entregas de productos hasta abril. "Estamos contentos porque hemos conseguido crecer en una época muy complicada para todos, y eso nos ha permitido mantener los puestos de trabajo de un colectivo que no siempre lo tiene fácil y continuar apoyando a los pequeños productores del territorio", explica resinas.