Juan y Laura nos explican la evolución del servicio desde que se inició, los beneficios que aporta, el número de participantes, así como los casos de éxito, tanto por parte de las empresas como de los participantes.
- ¿Cuál es la evolución del SIOA desde que empezó hasta ahora? La propia evolución natural del servicio ha sido la de una mejora continua, sobre todo, en el feedback aportado por los participantes de cada edición y por las empresas que han participado y que participan en el programa, de esta manera se trata de mejorar el ajuste en el binomio persona-empresa. Esta evolución también ha supuesto un aumento del número de personas participantes que ha pasado de 10 a 12, sin ir en detrimento de la calidad de la atención prestada, ya que la experiencia previa ha permitido ofrecer esta atención. Además, hemos incorporado el uso de las nuevas tecnologías, no como un punto innovador, sino como un eje fundamental de trabajo en el programa para que las personas participantes tengan un nivel de inseribilitat más elevado y puedan ajustarse mejor a lo que necesitan las empresas. Por otra parte, también hemos diversificado los sectores de las empresas participantes, tanto en el programa de prácticas como en el trabajo con apoyo, para poder mejorar este ajuste que hemos comentado. Nuestra intención es seguir mejorando el servicio para poder ofrecer una mejor respuesta a las necesidades de los participantes y de las empresas y conseguir que la inserción sociolaboral de las personas con discapacidad y / o con trastornos de la salud mental sea real y efectiva, así como un ejemplo a seguir para el resto de agentes sociales implicados y de empresas.
- ¿Qué beneficios aporta el servicio a las empresas? Los beneficios para las empresas son muchos y con un impacto muy importante en muchos niveles. Por un lado, los beneficios económicos y fiscales son los que más suelen valorar las empresas, estos se concretan en bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social, derivadas de la contratación de las personas participantes en el SIOA, así como deducciones en el Impuesto de Sociedades que pueden ser entre 9.000 y 12.000 €. Por otra parte, también aporta unos beneficios que no se suelen ver y que son más intangibles: los beneficios psicosociales que aporta la contratación de los participantes, da un valor añadido muy importante que refuerza los valores de las empresas centrados en una gestión socialmente responsable y que mejora el clima laboral y el funcionamiento de los equipos de trabajo de una forma notable. Además, una buena gestión de la diversidad y una gestión socialmente responsable también mejoran la competitividad y el posicionamiento de las empresas, así como su productividad. También hay que remarcar que desde el servicio podemos ofrecer apoyo en los procesos de selección y en la adaptación al puesto de trabajo de nuestros participantes y, también, asesoramiento sobre subvenciones y ayudas a la contratación y sobre la Ley de Inserción de Personas con Discapacidad .
- Y los participantes? Los beneficios para los participantes son muy diversos. En primer lugar, están aquellos que están más directamente relacionados con los objetivos del programa en sí mismo, ayudándoles a mejorar su empleabilidad, a adquirir competencias transversales, hábitos laborales, etc. Todo esto debe traducirse en la obtención de un trabajo y también en su mantenimiento a largo plazo. Es por ello que además, los participantes (y las empresas) se benefician de un seguimiento y apoyo individualizado que les ayuda a identificar y superar las posibles dificultades que sobrevengan durante la relación laboral. En segundo lugar, el programa también ofrece la posibilidad de una inserción más progresiva - y quizás menos traumática - en el mercado ordinario, gracias a la figura de prácticas laborales en empresas, lo que permite que el paso desde el paro (en muchos casos de larga duración) hacia el trabajo ordinario pase por un paso intermedio en un ambiente más controlado y adaptado, lo que ayuda a que después el índice de inserción exitosa en el mercado de trabajo sea mucho mayor. En tercer y último lugar, los beneficios a nivel de competencias, autoestima, hábitos saludables, autonomía, etc. sobre los participantes son evidentes y variados, pero no podemos olvidar a las familias, que muchas veces sirven de sostenimiento social y emocional de los participantes del programa. La mayor empleabilidad de estos se revierte después en dinámicas familiares mucho más saludables, que a su vez, retroalimentan el proceso de inserción.
- ¿Cuántas empresas han formado parte de los diferentes programas del servicio? Durante la primera edición del programa fueron 4 las empresas que acogieron personas en prácticas y se logró insertar a 5 personas, 4 de las cuales en empresas del mercado de trabajo ordinario. En este programa, de momento, tenemos 6 empresas que participan con la modalidad de empleo con apoyo y 2 en el programa de prácticas. Nuestra intención es traducir la voluntad de muchas empresas de participar en acción y conducta y ayudarlas a hacer una gestión más socialmente responsable con la participación en el programa.
- Y participantes? En la edición anterior se atendieron a 14 personas y en esta, hasta ahora, hemos dado un total de 16 participantes.
- Destacaría algún caso de éxito de empresa o participante? Éxitos ha habido muchos. Los más vistosos y en los que piensas primero son las inserciones, pero no hay que olvidar que este es sólo el último paso de un largo proceso. Luego hay otros muchos logros, tal vez no tan evidentes, pero igual de importantes. La inserción final y efectiva en una empresa requiere que primero se haga todo un proceso individual de aprendizaje que, en algunos casos, puede tardar en dar sus frutos. Los pequeños triunfos de cada día a menudo pasan desapercibidos, pero son los que al final hacen posible que una persona encuentre y, sobre todo, pueda mantener un trabajo que le dé autonomía económica y social, y que muchas veces tanto necesita.