En la falda de la Sierra del Corredor, dentro del término municipal de Llinars del Vallès, se encuentra un yacimiento íbero del siglo IV aC Este yacimiento, conocido como Cerro del Viento, fue abandonado el siglo II aC y hoy en día sólo se conoce una pequeña parte.
Estas últimas semanas, un grupo de arqueólogos acompañados por trabajadores de Viver de Bell-lloc han estado haciendo nuevas excavaciones y consolidando los muros encontrados para convertir este espacio en una zona visitable y garantizar que perdura al paso del tiempo. Ha sido necesario hacer una gran labor para marcar hasta dónde llegaban los muros que se conservaban ya partir de donde se han reconstruido, para poder entender la evolución que tuvo este yacimiento.
El yacimiento se caracteriza por ser un campo de silos y un centro de evidente trabajo textil y metalúrgico. En las excavaciones de estas semanas se han encontrado muchos pesos de telar y restos de chimeneas.
Uno de los arqueólogos directores de las intervenciones, Eric Sobrevia, asegura que "este es un yacimiento que presenta características singulares y que aún queda mucho por descubrir".
Los trabajos se han podido hacer gracias al convenio entre la Diputación de Barcelona y la Obra Social de La Caixa para la conservación de espacios en la Red de Parques Naturales, que promueve la contratación de personas con discapacidad. Han sido tres semanas de trabajo intenso pero muy enriquecedor que nos ha descubierto nuevas tareas a las que nos podemos dedicar desde los Centros Especiales de Trabajo. El tándem entre el equipo de arqueólogos y el equipo del Vivero ha funcionado muy bien y esperamos que se pueda continuar descubriendo todo lo que hay escondido en el yacimiento del Cerro del Viento.
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